“Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor” (2 Corintios 3:18).
A lo largo de los años, la sociedad está cada vez más crítica en base a la religión. Si bien, ser cristiano no es una religión, sino una forma de vivir, la gente aún piensa que somos "religiosos". ¿Por qué? A continuación lo veremos...
Hay personas que son creyentes, aceptan la Fe, confiesan que son cristianos, pero con sus actos muchas veces no se da el ejemplo.
Muchas veces, personas que van a la Iglesia, son de las que van a escuchar la Palabra y ya, lo cual hace que los cristianos diarios (por así decirlo), nos veamos como religiosos ante la sociedad.
¿Cómo dar el ejemplo a seguir si yendo a la Iglesia y confesando ser cristianos maltratan, golpean, dan gritos y no amor? ¿Cómo poder cambiar todo lo anterior y poder ser seguidos y hacedores de la Palabra?
La Biblia dice "Ama a tu prójimo como a ti mismo" (Mateo 22:37).
Pero si no tengo amor, ¿cómo darlo? "El amor sea sin fingimiento, aborreciendo lo malo y adheriéndoos a lo bueno: amándoos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra prefiriéndoos los unos a los otros" (Romanos 12:9-10).
Ser cristianos y vivir de la Palabra es sencillo cuando se desea de todo corazón.
No todo es religión, no todo es hipocresía.
"De cierto, de cierto os digo. El que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida" (1 Juan 5:24-25).
Bendiciones !
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